viernes, agosto 03, 2007

Luchar por lo que te pide el alma




Si te pican los pies, camina.
No hay que subestimar la picazón de pies, las mariposas en la guata, el brillo en los ojos, el gusto en la sonrisa, los mareos en la cabeza o las ilusiones de dónde sea que vengan.
A las personas menos.
Nada es menos significativo que lo que más valoramos.
Todos tienen su dios, ya sea de maiz, de humo o de fe.
Lo que es un punto de arena en el fin del mundo, es el comienzo de un continente para todo un mar.
Las ideas y las ganas hay que rebentarlas de lucha.

No dejar de lado a las personas, los recuerdos, la voz,
ni olvidar saludar o despedirse.
Estar pendiente de quién esta al lado.
"y si se puede tender un hombro o una mano, bienvenida sea"


Las nubes me recuerdan eso.
El alma por sobre todo, tenerla en el corazón y las manos.

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